El mercadillo “El Zacatín” no solo ofrece en sí mismo un buen número de posibilidades para el visitante gracias a su amplia gama de productos y el saber hacer de sus artesanos. Se convierte también en la puerta de entrada a todo lo que el municipio de Bullas brinda a quienes a él se acercan. Su oferta turística se vertebra a través de la Ruta del Vino, el hilo conductor que permite conocer toda la riqueza cultural y gastronómica que gira en torno al que se ha convertido en el producto más emblemático, el vino, que hunde sus raíces en la época romana.
Desde “El Zacatín”, y tras un breve paseo, se llega al Museo del Vino, una antigua bodega donde se recoge esa tradición secular pero también se difunde la realidad vitivinícola actual. De ahí, el camino se abre hacia las modernas cooperativas y pequeñas bodegas familiares, enmarcadas estas últimas en magníficos paisajes como el del Valle del Aceniche o la Venta del Pino.
Siguiendo con entornos naturales únicos, el visitante no puede perderse el extraordinario Salto del Usero, una catarata en el curso alto del río Mula en cuya poza o “vaera” bien merece la pena un baño para aliviar los calores del verano. El antiguo trazado de la línea férrea entre Murcia y Caravaca es ahora la Vía Verde del Noroeste, y muy cerca de ella se encuentra el Barranco de la Regidora, con un recorrido para realizar a pie donde disfrutar de una flora y fauna únicas.
Todo ello se complementa con la inigualable oferta gastronómica de Bullas, con diversos restaurantes certificados por la Ruta donde degustar tanto la cocina típica de la zona como las apuestas más atrevidas, regadas ambas, por supuesto, con los estupendos caldos locales.
El Zacatín, una puerta a la Ruta del Vino de Bullas
